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FOTO: Enrique de la Montaña/SIMBIOE

Tras un proceso de recuperación que le tomó mas de tres semanas en la que estuvo bajo observación y recuperando peso en el zoológico de Guayllabamba, hace un par de semanas, un ejemplar de águila harpía llamada Airobain fue reinsertada  a su habitat en la comuna cofán de Zábalo.

El periplo de Airobain (del monte, en lengua paicoca) y que es el ave rapaz más fuerte del mundo comenzó el pasado diciembre cuando cazadores de Zábalo encontraron a este polluelo que había caído de su nido a más de 35 metros de altura. Ellos la recogieron y luego de una evaluación por parte del equipo del Programa de Conservación del Aguila Harpía del Ecuador se decidió que era necesario trasladarla para su recuperación. El traslado ocurrió a mediados de enero.

Días atrás , en el puerto de Las Mercedes del río Aguarico, muy temprano por la mañana y mientras el primer equipo se preparaba para embarcar todo el material en la canoa, se sentía la emoción por la culminación de este proceso de reinserción que es el 3º realizado por el PCAHE. Luego de ascender por el río Zábalo, viaje que se realizó en varias lanchas hasta alcanzar el lugar donde se encontraba el nido. El río Zábalo es un precioso río, pero el nivel estaba un poco bajo y había algunos palos cruzados por lo que había que hacer algunas paradas para que Ramón, el guardaparques, corte los palos cruzados para poder continuar nuestro camino.

Fredy Criollo, nuestro guía cofán (A’i en su idioma), fue de valiosa ayuda para poder andar por la selva.


Este primer grupo que viajó a la base del imponente ceibo (Ceiba pentandra); se dividió en dos, el primero se encargó de asegurarse que todo el sistema de ascenso al árbol estuviera listo para cuando llegara Airobain días mas tarde con el segundo grupo. El proceso comenzó lanzando una flecha con ballesta para colocar las vías de escalada. Este efectivo sistema lo utilizamos gracias a nuestro maestro Alexander Blanco. Se abrieron tres vías, una de escalada, otra de seguridad y otra para subir a Airobain. Era necesario instalar estas vías con seguridad por lo que Santi fué fundamental, ya que se debía llegar hasta los 32 metros de altura.

Al volver al campamento al atardecer; había que aprovechar cualquier momento para trabajar, así que Alex preparaba la piola para el día siguiente.

Al amanecer del día siguiente, miembros del segundo grupo partían desde el puerto de Dureno llevando a Airobain hacia la canoa por su amplia playa de piedra bola o piedra chispa, era un duro camino.

Airobain viajó tranquila en todo momento, como confiada en que lo que aquellos extraños estaban haciendo iba a ser bueno para ella.

Empezó el lento y delicado proceso de ascención. Al llegar al punto de reinserción , el ceibo sobresalía del dosel del bosque amazónico.  Las ramas del gigante ceibo están adornadas con Bromelia y una numerosa población de lagartijas también habitan en las partes altas del ceibo.

Había que acomodar con mucha paciencia todo para dejar salir a Airobain. Luego de colocar la caja en el nido lista para que Airobain saliera, solo quedaba esperar… …y esperar, mientras observava por la parte de atrás para ver si Airobain se decidía.  No nos defraudó y tras unos minutos de duda se instaló en su nido.

Antes de irnos pudimos comprobar como Airobain realizó varios saltos y aleteos para desplazarse por las ramas fuera del nido.

En este proceso de reinserción trabajaron en equipo miembros del PCAHE y sus colaboradores, guardaparques del Ministerio del Ambiente, personal de La Televisión y miembros de la Armada y de la comunidad cofán.

Majestuosa, Airobain domina todo el bosque desde su posición privilegiada. Los espíritus de la selva ya descansan tranquilos.

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